viernes, 28 de enero de 2011

Un modelo a seguir, Carl Sagan

        Hoy quiero hablaros del que para mi ha sido el mejor comunicador científico de todos los tiempos, Carl Sagan. En la serie Cosmos que realizo en los años 70, hay un capítulo en especial  llamado "¿Quién habla en nombre de la tierra?" En este capítulo Carl Sagan hace una de las reflexiones filosóficas sobre la naturaleza humana que mas me han hecho pensar.
Os transcribo la parte que mas me ha gustado de las palabras de Sagan.
Espero que os guste...

"Vi el este de África y pensé, hace algunos millones de años los hombres dimos aquí nuestros primeros pasos, nuestros cerebros crecieron y cambiaron, las partes viejas empezaron a ser dirigidas por las partes nuevas y estos nos hizo humanos, con compasión, previsión y razón. Pero en cambio escuhabamos la antigua voz de nuestro interior que nos empujaba al miedo, a la territorialidad y a la agresividad. Aceptamos los productos de la ciencia y hemos rechazado sus métodos, quizás los reptiles desarrollaran nuevamente su inteligencia, puede que algún día haya civilizaciones en la tierra de nuevo, habrá vida, habrá inteligencia aunque ya no existirán humanos ni aquí ni en mil millones de mundos.

Cualquier persona razonable teme la guerra nuclear y todo país tecnológico la plantea, todos saben que es una locura y cada país tiene una excusa. Hay una triste cadena de causalidad, los alemanes estaban preparando al principio de la segunda Guerra Mundial, por lo que los americanos tenían que fabricar una primero, si los americanos tenían una los rusos debían tener otra y entonces los ingleses, los franceses, los chinos, los indues, los pakistaníes... Muchas naciones posen armas nucleares, son fáciles de fabricar, se puede robar material fisionable de reactores nucleares. Las armas nucleares han llegado a ser casi una industria artesana.

Las bombas convencionales de la segunda guerra mundial se llamaban Blockbuster, rellena de veinte toneladas de trinotureno, podrían destruir una manzana de casas, todas las bombas lanzadas sobre todas las ciudades de la segunda Guerra Mundial alcanzaban un total de dos millones de toneladas de TNT, (dos Mega-tones), toda la muerte que llovió del cielo entre 1939 y 1945 fue de 100,000 Blockbuster (dos Mega-tones) hoy en día dos mega-tones equivalen a una simple bomba termonuclear, una bomba con el poder destructivo de toda la segunda Guerra Mundial, pero hay cientos de miles de armas nucleares, los misiles de la unión soviética y de Estados Unidos están apuntando a 15.000 blancos designados. No hay lugar seguro en el planeta. La energía que contienen estas armas, demonios de la muerte, que aguardan pacientemente la fricción de las lamparas es mas de un total de 10,000 Mega-tones. Sin embargo si se concentra la destrucción eficazmente, no a lo largo de 6 años sino en unas cuantas horas, habría un Blockbuster por cada familia del planeta, una Segunda Guerra Mundial por segundo durante toda una tarde.

La bomba lanzada sobre Hiroshima mato a mas de 70,000 personas, en una completa guerra nuclear, en el paroxismo de la muerte global, el equivalente a un millón de muertes de Hiroshima, seria lanzado por todo el mundo. No obstante, en esta guerra no todo el mundo moriría por la explosión, la lluvia de fuego y la radiación inmediata, habría otro tipo de agonías, la perdida de seres queridos, multitud de quemados, ciegos y mutilados, la ausencia de atención medica, las enfermedades, las plagas, la radiación duradera que envenena el aceite y el agua, la amenaza de tumores, de niños que nacen muertos o deformes, la desesperanzada sensación de una civilización destruida inútilmente, el saber que pudimos haberlo evitado y no lo hicimos.

El balance global de terror, promovido por los Estados unidos y la URS, mantiene como rehenes a todos los ciudadanos de la tierra, cada uno prueba insistentemente los limites de la tolerancia del otro, como en la crisis de los misiles cubanos, la apuesta en prueba de las armas Anti-satélites y las guerras de Vietnam y de Afganistán.

Los hostiles establecimientos militares están encerrados en una especie de terrible unión, unos se necesitan a los otros, pero el balance del terror es delicado y el margen de equivocación es muy pequeño. Y el mundo se empobrece gastando 500,000 millones de dolares al año en preparativos para la guerra y empleando a casi de la mitad de los científicos y grades tecnologos en tareas militares.



¿Cómo podríamos explicar todo esto a un observador extraterrestre e imparcial? ¿Qué pautas podríamos dar de nuestra administración del Planeta Tierra?

Hemos escuchado los razonamientos de las superpotencias, sabemos quien habla en el nombre de las naciones, pero ¿Quién habla en nombre de la especie humana?¿Quién defiende a la Tierra?

Desde una perspectiva extraterrestre nuestra civilización esta claramente apunto de fracasar en su tarea mas importante, preservar la vida y la salud de los ciudadanos y la futura viabilidad del Planeta. Pero, si estamos dispuestos a vivir con una probabilidad cada vez mayor de una guerra nuclear. ¿No deberíamos dedicarnos a explorar concienzudamente todas las posibilidades de evitar una guerra nuclear? ¿No deberíamos tener en cuenta los grandes cambios de cada nación en la manera de hacer las cosas? Una reestruccturación fundamental de las instituciones economicas, politicas, sociales y religiosas.

Hemos llegado a un punto donde ya no puede haber mas intereses ni casos especiales, las armas nucleares atemorizan a todos los seres de la tierra.

Los cambios fundamentales en la sociedad, son aveces catalogados como poco prácticos o contrarios a la naturaleza humana, como si la guerra nuclear pudiera ser practica, como si solo existiese una naturaleza humana. Sin embargo se pueden realizar fácilmente cambios fundamentales, estamos rodeados de ellos, en los dos últimos siglos la esclavitud servil que hemos tenido durante miles de años ha sido eliminada casi por completo en una revolución que a agitado al mundo entero. Las mujeres sistemáticamente maltratadas durante milenios están conquistando gradualmente el poder político y económico que tradicionalmente se les negaba. Y algunos ataque bélicos han sido recientemente frenados o reducidos por una repulsión experimental por los ciudadanos de los países agresores.

Las viejas apelaciones a los chovinismos raciales, sexuales, religiosos y al fervor nacionalista ya no tienen fuerza, se esta desarrollando una nueva conciencia que ve la Tierra como un simple organismo y reconoce que un organismo en guerra con sigo mismo esta condenado. Somos un planeta."

Carl Sagan 1934-1996

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